27.11.04

Con la iglesia hemos dado (2)

Nota: antes de leerse esta parida, lean la anterior.

Posted by Hello

    Si la Iglesia ha mostrado intransigencia, desgraciadamente debo admitir que cierta gente que tiene la misma opinión que yo, expresada ahí abajo, también ha demostrado una intolerancia que encuentro despreciable y que me hace sentir vergüenza ajena. No soporto que me intenten imponer ideas, y tampoco soportaría imponerlas yo.

    La cuestión es que, igual que la Iglesia gustosamente nos convertiría y nos llevaría al redil católico, ciertos sectores laicos pretenden a toda costa llevar al redil laico a otro rebaño. Hechos como la supresión del tradicional canto de villancicos navideños en un colegio de Avilés a petición de tres (¡sólo tres!) familias a causa de las "connotaciones religiosas" de los mismos denotan una actitud similar a la de la jerarquía católica. Y otro ejemplo, conozco alguno que se indignó por que los profesores de religión organizaran como actividad extraescolar la visita a belenes o porque se hubieran colgado en la clase murales con el trabajo de los alumnos de dicha asignatura.

    Miren ustedes, creo que ha quedado claro que uno está opuesto a la asignatura de religión en la enseñanza pública. Pero a día de hoy, y hasta la aplicación de la nueva ley, ésta forma parte del currículo, sus profesores forman parte del equipo educativo, y por todo ello tienen el mismo derecho que el resto a llevar a sus alumnos donde crean conveniente y a exponer la labor de sus alumnos. Podemos estar de acuerdo o no, pero ofenderse por ello denota la intransigencia que aparentemente queremos combatir.

   Es más, en mi instituto, al igual que en muchos otros, supongo, se celebraron en su momento jornadas sobre la multiculturalidad, donde se asistió dieron conferencias sobre diferentes culturas y tradiciones que conviven hoy en los centros de enseñanza y tuvieron lugar conciertos musicales y bailes típicos de dichas culturas. Supongo que nadie se ofendió por ello (y si lo hizo, allá él con su conciencia). Pues bien, ¿los villancicos y los belenes no son también parte de nuestra tradición cultural? ¿No tienen componentes -música, poesía, artesanía, historia- que van más alla del origen religioso de los mismos? ¿Por qué ahora ese empeño de ciertos personajillos en obstaculizar la propagación de estos fenómenos culturales en la enseñanza pública? ¿Acaso algún padre -o incluso profesor- se negaría a que alumnos de Historia del Arte visitaran la catedral de Burgos, por ejemplo, porque en ella hay imágenes representantes de una fé concreta?

    Para bien o para mal, la cultura de la civilización occidental ha venido marcada por la fé cristiana. Por mucho que queramos la separación entre el estado y la religión, no se puede ni se debe erradicar una cultura que está intrincadamente implantada en nuestro lenguaje, en nuestro arte, en nuestra historia y en nuestras tradiciones. Hasta los más ateos exclamamos "¡Ay Dios!" o "¡Por Dios!". Disfrutar de una talla de Salzillo, o un poema de Santa Teresa de Jesús, o de la Sagrada Familia de Gaudí no está necesariamente ligado a un sentimiento religioso, aunque éste se halle en el origen de tales obras. La sensación de alegria que suele invadir a la gente durante las vacaciones de Navidad, el deseo de compartir esas fechas con la familia o de celebrar el año nuevo saliendo de casa y con tus amigos no está obligatoriamente basado en un componente de la fé, aunque éste sea el punto de arranque de tal tradición. Ahora lo hemos vivido ya muchos años y no tenemos por qué renunciar a ello.

   Y luego tenemos la contradicción de que cierta gente lucha en contra de algunos rituales de la Iglesia para después intenar reproducirlos "a lo laico". Encuentro esta moda de los bautizos o comuniones "civiles" una perfecta mamarrachada. Estas ceremonias tienen sentido dentro de la fé como entrada en una comunidad, el primero, y primera aceptación de partes del dogma de la misma el segundo. Pero en la vida civil estos rituales no son necesarios. Un recién nacido es aceptado en su comunidad en el momento en que es inscrito en el registro de su ciudad. No veo por qué es necesaria una ceremonia civil. Celebras el nacimiento de alguien con tus allegados y familia, y ahí tenemos ya una ceremonia de aceptación.

   Uno aspira a un estado laico, pero no necesariamente a un estado de ateos. Caer en ese error nos llevaría a la misma actitud que criticamos en las religiones mayoritarias. Cada cual tiene el derecho de profesar la fe que quiera, y de educar a sus hijos en la misma. Pero siempre que no interfiera con los asuntos de Estado. Y una fé ya no es tal. Si entendiéramos esto, dejaríamos de "toparnos con la iglesia"...

Imagen tomada de http://www.infantil.profes.net